La Calle de Las Esferas Vacías

MAGO PARRANDERO El niño, ha pedido en Voz alta que Los de la pandilla  Se armen…ya!!! Va a ver pelea, una pelea como Nunca; en la calle un parlante sonoro  Y acústico  Anuncia: aquiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Suenaaaaaaaaaaaa el Parrandero… -¡Los demás son los demás…! - Los de la pelea hunden teclas como locos, Pues cada grabadora debería sonar A la perfección; Y comienzan los parlantes a sonar -           y las luces…- Multicolores que titilan al ritmo del mago Parrandero, MUSICA DE FANTASMAS; Música ancestral Arraigada en la sangre, o al filo De la sangre renovadora… Una de las grabadoras se Le atasca la cinta en el rebobinador y La música se para… No hay tiempo para arreglos; Mañana, otra cita con la música ancestral Y por supuesto, una cita con nuestros sueños de cantantes.

La sangre corrió por toda la ciudad de Roma, hubo muchos muertos de todas las clases sociales. Pero señor lector, amigo o amiga esta historia no comienza así. Inicia con la narración de un joven esclavo en su cuarto: erase una vez unos ahogos depresivos, es una presión enorme aquí, en el cuello y en la garganta, es como cuando la sangre dejara de fluir y se matizara en pequeños bloques de concreto que me arrastran hacia el dolor. Los dolores empezaron desde que trabajo en las duras canteras al sur de la ciudad. Me reclutaron a la fuerza hacia aquel lugar, cuando vieron mi imagen en el almacén de telas en el centro - leyendo un manuscrito en una lengua dórica en compañía de varios jóvenes, y me culparon al unísono las autoridades Romanas de instigar y manipular propaganda subversiva. He llegado del trabajo y me asomo a la ventana de mi cuarto y solo espero que nadie note mi peso sobre el mundo y sobre el piso de madera, ya que en verdad solo quiero vivir para mis pensa...