28 marzo 2013 Por Luz María Sánchez Duque* OPINIÓN La estrategia para que los anunciantes retiren su pauta no puede verse como una amenaza a la independencia de los medios. . No han cesado en los últimos días las expresiones de rechazo frente a la serie sobre los hermanos Castaño. Razones no faltan: aferrada a una fórmula manida que al parecer ha resultado rentable, la televisión privada le apostó esta vez a contar la historia de los fundadores de las AUC. Como lo han señalado ya varios columnistas, lo que se ha visto hasta ahora es una serie carente de rigor histórico que, a partir de una relación ambigua entre realidad y ficción, ofrece una versión descontextualizada y sesgada sobre el paramilitarismo, que ofende a las víctimas y que además es bastante inconveniente en el momento actual en el que aún está en marcha el proceso de develar la verdad sobre este fenómeno. Sin embargo, pese a las expresiones de rechazo en las redes sociales, a l
Escritor, mas soñador que Escritor.