Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2012

Top Tracks for Wolfgang Amadeus Mozart (lista de reproducción)

Chambacu

CHAMBACU Soy descendiente de los residentes de Chambacu Por allá en el 65,  cuando el metro de cuadrado eran puros chivos Y céntimos, di mi sangre y mis encías como insignia de un pacto secreto; soy de ellos como gusano al centro de la manzana Ahora que ese lugar el metro cuadrado está por las nubes Y que sus habitantes se dispersaron por la ciudad y el planeta Su dolor y su fatiga del universo miran con resignación su destino de tierra Lejana, las más lejana. Aspiro a denunciar que en otros lugares no le pase lo mismo Que a Chambacu Por tal razón, quiero meterte mis pensamientos Como banano erecto A tu cerebro No te distraigas con las tangas Que los políticos te dicen a diario No dejes que las volquetas de dinero Destrocen tus calles o tu barrio, te las desaparezcan para siempre Porque quizás muy pronto todo será como Lo sucedido en las ciudades alemanas en la segunda guerra mundial…. Solitarias de sombras;  ausentes de atardeceres. Solo ima

Una simple suposición (texto de Ricardo Carpio)

Una simple suposición Y qué tal si esta noche muriéramos todos, Si la muerte nos llegara en el campaneo solidario De una caída unánime y cerrada. Qué tristes ―hay cosas que  son  tristes― Tantas luces en vano, sin miedos ni ladrones que espantar, y tantos ecos dormidos por ahí, sin pasos que los despierten. Una cuchara a medio llenar para siempre, Junto a un plato medio vacío para siempre, En una cena servida para siempre. Los gatos, desorbitados, no subirán esta noche a los techos Ni calcarán lentamente las esquinas, Y seguramente las ratas no escarbarán la basura. Seguramente ―no es broma― El silencio no tendrá grillos, Pues los grillos nadarán toda la noche en los retretes. Si muriéramos todos esta noche, Qué tiste ―hay cosas que  son  tristes― Sería la alborada, con su esfuerzo de pájaros en vano. Seguramente ―no es broma― Será hermoso el despertar de los despertadores, Que sonarán en vano para siempre, Llamándonos en

Un relato de Ricardo Carpio (Divagaciones de un hombre de piernas cortas)

Divagaciones de un hombre de piernas cortas Para los seres humanos siempre hay cosas difíciles de llevar, y parece que hasta ser bello es algo bastante complicado. Una cojera, una nariz más respingada de lo debido, unas manos ásperas… El cuerpo es de muchas formas una carga, y a uno puede darle por creer que si tal o cual parte no fuera como es, el mundo giraría mejor. A ojos de la mayoría, los bellos son seres privilegiados que se mueven dos o tres centímetros por encima del piso. Pero los bellos saben que no son suficientemente hermosos, y que unos frijoles les sientan mal a cualquiera si se los come a altas horas de la noche. Por eso no debe extrañarnos el auge y continuo éxito de la cirugía plástica, ni hay que juzgar la tendencia de la gente a “reconstruirse” como una muestra de la vacuidad de estos siglos postreros. Si una mujer se cambia la nariz o se engrandece las tetas, no es porque sea más tonta que la de hace quinientos o mil años, sino porque ella nació en un t